Se suele decir que un rasgo fundamental del arte contemporáneo es su carácter crítico. Pero para ser de raíz, la actividad crítica debe comenzar por sus propios fundamentos.

Sin embargo, en la escena argentina no se registra una reflexión sostenida sobre el campo del arte contemporáneo: sus condiciones de existencia, sus formas de producción, de distribución y de consumo, sus agentes, su periodización histórica y evolución, su materialidad, sus criterios de valor, entre muchos otros aspectos.

27 de julio de 2011


Take out

Ideas que recuerdo de la primera reunión:

El arte tiene una evolución histórica y en la fase actual de su historia su razón de ser es desmontar de manera crítica sus propios procesos de gestación, circulación, legitimación.
Todo lenguaje, incluidos los lenguajes artísticos son lenguajes comunes, es decir un sistema de signos compartido por el emisor y receptor


Sobre el tema de qué es la HEGEMONIA

“la hegemonía es entendida, a diferencia de la dominación - que se ejerce sobre adversarios y mediante la violencia-, como un proceso de dirección política e ideológica en el que una clase o sector logra una apropiación preferencial de las instancias de poder en alianza con otras clases, admitiendo espacios donde los grupos subalternos desarrollan prácticas independientes y no siempre funcionales a la reproducción del sistema.                                      

N. Garcia Canclini  “Las culturas populares en el capitalismo” edit. Nueva Imagen, Mexico 1986



Acción hegemónica sería aquella constelación de prácticas políticas y culturales desplegada por una clase fundamental, a través de la cual logra articular bajo su dirección a otros grupos sociales mediante la construcción de una voluntad colectiva que, sacrificándolos parcialmente, traduce sus intereses corporativos en universales. 

 J. C. Portantiero “Los usos de Gramsci” Folios Ediciones S.A. Mexico 1981



  Entre los grupos subalternos y los dominantes hay espacios de negociación, pactos, consensos en función de intereses comunes. El concepto de hegemonía evita la simplificación de la oposición dominante-dominado. La cultura hegemónica no opera mediante la simple coerción sino a través de una interrelación compleja de fuerzas, tensión permanente de equilibrios inestables

 Ticio Escobar “El mito del arte y el mito del pueblo” Edit. Metales Pesados Stgo. Chile 2008


Recorte del artículo de Gramsci en wikipedia

Hegemonía / bloque hegemónico
A Gramsci se le conoce principalmente por la elaboración del concepto de hegemonía y bloque hegemónico, así como por el énfasis que puso en el estudio de los aspectos culturales de la sociedad (la llamada "superestructura", en la metáfora de Marx) como elemento desde el cual se podía realizar una acción política y como una de las formas de crear y reproducir la hegemonía.
Conocido en algunos espacios como el "marxista de las superestructuras", Gramsci atribuyó un papel central al agenciamiento infraestructura (base real de la sociedad, que incluye: fuerzas de producción y relaciones sociales de producción)/superestructura ("ideología", constituida por las instituciones, sistemas de ideas, doctrinas y creencias de una sociedad), a partir del concepto de "bloque hegemónico".
Según ese concepto, el poder de las clases dominantes sobre el proletariado y todas las clases sometidas en el modo de producción capitalista, no está dado simplemente por el control de los aparatos represivos del Estado, pues si así lo fuera dicho poder sería relativamente fácil de derrocar (bastaría oponerle una fuerza armada equivalente o superior que trabajara para el proletariado); dicho poder está dado fundamentalmente por la "hegemonía" cultural que las clases dominantes logran ejercer sobre las clases sometidas, a través del control del sistema educativo, de las instituciones religiosas y de los medios de comunicación. A través de estos medios, las clases dominantes "educan" a los dominados para que estos vivan su sometimiento y la supremacía de las primeras como algo natural y conveniente, inhibiendo así su potencialidad revolucionaria. Así, por ejemplo, en nombre de la "nación" o de la "patria", las clases dominantes generan en el pueblo el sentimiento de identidad con aquellas, de unión sagrada con los explotadores, en contra de un enemigo exterior y en favor de un supuesto "destino nacional". Se conforma así un "bloque hegemónico" que amalgama a todas las clases sociales en torno a un proyecto burgués.
La supremacía de un grupo social se manifiesta en dos modos, como dominio y como dirección intelectual y moral. Un grupo social es dominante de los grupos adversarios que tiende a liquidar o a someter hasta con la fuerza armada y es dirigente de grupos afines y aleados. Un grupo social puede y debe ser dirigente desde antes de conquistar el poder gubernamental (ésta es una de las condiciones principales para la misma conquista del poder); después, cuando ejercita el poder… se vuelve dominante pero debe continuar siendo dirigente.



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